domingo, 3 de octubre de 2010

Egoísmo puro y duro.



¿Dónde quedaron las buenas palabras? ¿Y las buenas intenciones?
Parece ser que el mundo se mueve cada vez más rápido y que cada vez menos gente se para a observar a los demás, a observar si están bien o si por el contrario están pidiendo una abrazo a gritos silenciosos... Cada vez menos gente se plantea si está haciendo lo correcto o si debiera cambiar su modo de actuar, si con sus actos o palabras daña a alguien, ¿para qué? si ahora lo que realmente importa es que esos actos o palabras te favorezcan a ti, y el resto que se preocupe de lo suyo, que tú ya tienes bastante con lo tuyo...

Cierto es que si que damos un abrazo o se nos escapa un te quiero, ¿pero realmente lo hacemos por esa persona a la que va dirigida? no, lo solemos hacer por nosotros, porque queremos que esa persona sí sepa pararse a observar y a darnos un abrazo si en un momento determinado lo llegamos a necesitar, simplemente nos aseguramos una mano a la que agarrarnos cuando el mundo siga moviéndose tan rápido que necesitemos algo a lo que agarrarnos para no salir despedidos de él...

No hay comentarios:

Publicar un comentario